La depreciación es una estimación que se realiza en contabilidad con el propósito de reflejar en ella el desgaste de los bienes producto de su uso. Este desgaste se calcula sobre los bienes que se destinan a producir los ingresos de operación del negocio y que, por lo tanto, no están destinados a la venta.
Existen dos grandes formas de estimarlas:
1. En base a la vida útil.
2. En base a las unidades de producción.
En el primer caso, se considera que el bien se desgasta en forma lineal, por lo tanto, cada año se refleja como depreciación en la contabilidad el equivalente a la proporción anual de vida útil del bien. Dicho de otra forma, si un bien tiene una vida útil de diez años, cada año se reflejará una depreciación equivalente a un décimo de su valor de costo.
En el caso del método de unidades de producción, se requiere conocer la vida útil total de bien expresada en unidades que producirá en toda su vida útil, kilómetros que recorrerá, horas de producción, etc.
Por ejemplo, una camioneta de trabajo podría tener una vida útil de 600.000 kilómetros. Por lo tanto, cada año se depreciará en la proporción de kilómetros que haya recorrido.
Como les he mencionado en otros temas, el objetivo de este blog es entregar ejercicios prácticos, por lo que los invito a ver los aspectos teóricos en cualquier libro de contabilidad básica.
A continuación les dejo un vídeo considerando la depreciación en base a vida útil:
Depreciación Plastas y Equipos
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